La diversidad se sienta en la sala de juntas: La promoción de las mujeres presidentes
Una de mis recientes conversaciones de café con destacadas ejecutivas se centró en un tema que está rompiendo rápidamente el techo de cristal en todo el mundo. La diversidad en la sala de juntas ha sido un tema importante para la mayoría de las organizaciones, sobre todo en el último año. Pero, ¿qué hace falta para que las mujeres ejecutivas cualificadas pasen de ocupar un puesto en la mesa a ser la cabeza de la misma?
Datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, Catalyst y Forbes muestran que en 2021 las mujeres representaban casi la mitad (43%) de nuevos consejeros independientes en el S&P 500. La proporción de consejeras aumentó a 25.9% el año pasado en comparación con el 18.9% en 2015, entre las 500 mayores empresas estadounidenses que cotizan en bolsa por ingresos.
Sin embargo, la representación de las mujeres en los puestos de presidencia apenas ha variado en este periodo, pasando de los 2,5 millones de euros en 2007 a los 2,5 millones de euros en 2008. 7.4% a 7.5%. Con sólo 4% de empresas del S&P 500 representadas por una presidenta, aún queda mucho por hacer para acelerar la Diversidad en los Consejos de Administración y, más concretamente, la Diversidad en la Presidencia.
¿Qué hace que una silla sea eficaz?
Los requisitos tradicionales de los consejos de administración se centran en:
Habilidades de liderazgo demostradas Habilidades de comunicación Experiencia relevante como Director del Consejo, CEO, CFO Presidente o ejecutivo de una gran división Experiencia gestionando cambios complejos - transición digital - crisis - evaluación de fusiones y adquisiciones
Pero los entornos empresariales actuales y futuros necesitan buscar competencias que dar prioridad a la competencia sobre la experiencia y fomentar habilidades interpersonales como escuchar, preguntar, y enmarcando.
Mujeres presidentes: El momento es ahora Helen Pitcher OBE, Presidenta de Advanced Boardroom Solutions (INSEAD IDP-C)
Nuestra conversación puso de relieve ideas clave que garantizan el éxito de la gestión de las dinámicas culturales existentes y futuras en la sala de juntas.
- Avanzar hacia un estilo contributivo constructivo y eficaz de las reuniones del consejo. Como Presidente, de ti depende que todos se sientan cómodos y seguros en la sala de juntas. Asegúrese de que todo el mundo sea escuchado. Esa es la clave. Desvíe la atención de un miembro de la Junta que sea más franco dándole las gracias sutilmente un poco antes de lo que esperaba, para permitir que alguien que no sea tan franco -pero que tenga más experiencia o conocimientos sobre un tema concreto- comparta sus ideas.
- Orientar sobre la mejor manera de interactuar durante las reuniones del consejo. Fomentar el trabajo en equipo, la colaboración y las habilidades interpersonales es fundamental para establecer relaciones positivas en el consejo. Cada director debe tener la oportunidad de exponer perspectivas alternativas, y usted, como presidente, debe fomentarlas y no ser el que opine.
- Replantearse y volver a implicarse. Un presidente eficaz debe retirar los temas polémicos de la mesa, alejarse, volver a pensar y retomar el tema con eficacia. Antes de la reunión del consejo, entable conversaciones con el director general y los miembros clave del consejo que tengan una opinión firme sobre un tema concreto, de modo que pueda disipar cualquier cuestión potencialmente polémica. Lo mejor es tener un mensaje/consenso cohesionado dentro del equipo directivo de la empresa. Las cuestiones polémicas pueden abordarse en otra sesión. Céntrese en un proceso para obtener el mejor resultado.
- No te acuestes y aceptes cuando se trate de activistas. En lugar de eso, escucha y no te enzarces en una pelea. Ser Presidente supone un compromiso de tiempo considerable. También implica tratar con personalidades fuertes que, a veces, generan situaciones difíciles. Como Presidente, es importante no dominar, discutir ni pelear. La clave está en escuchar, permitir que el activista entre y exponga a la junta, hacer que se sienta escuchado y luego decidir.
- Sea disciplinado e incluyente en lo que se refiere a la permanencia en los consejos. Las evaluaciones de los consejos, aunque necesarias, también pueden ser un reto. Hay que ser disciplinado y tener el valor de asegurarse de que los directores no se sientan como si fueran vitalicios en el consejo. Disponga de una matriz de competencias bien definida que permita conversaciones más sinceras sobre cómo son los futuros miembros del consejo. Ser transparente y tener un razonamiento sólido y sin prejuicios para cada decisión que se tome.